¿Quién escoge a la víctima del periodismo?, Tras La Verdad, por Héctor parra Rodríguez.
Muchas veces el presidente López Obrador, ha criticado y estigmatizado al periodista Ciro Gómez Leyva, así como a otros periodistas líderes de opinión. Los estigmatiza por realizar su trabajo de informar, por ejercer la libertad de expresión y el libre ejercicio del periodismo; por criticar al gobierno y al Presidente.
El día previo al intento de asesinato en contra de Ciro Gómez, el presidente de la República, así estigmatizaba (entre otros) al periodista que sufrió un atentado la noche del jueves: “Imagínense si nada más escucha uno a Ciro (Gómez Leyva) o a Loret de Mola o a (Sergio) Sarmiento; no, pues… además, es hasta dañino para la salud, o sea, si los escucha uno mucho hasta le puede salir a uno un tumor en el cerebro”.
¡Clara incitación a la violencia desde la Presidencia de la República! Quién, Quién, Quién, Quién, Quién, Quién, Quién, Quién
En lo que va del mandato de Andrés López Obrador, México es el país en donde se han cometido más asesinatos de periodistas. Cuatro años estigmatizando a periodistas y periodismo crítico; cuatro años de asesinatos a periodistas. Solo un caso se ha resuelto. En lo que va del 2022, 11 periodistas han sido asesinados, acorde con lo informado por Artículo 19 y Reporteros Sin Fronteras.
Para salvar la culpa de “poner el dedo” en contra de periodistas y medios de comunicación incómodos, AMLO expresó en la mañanera de ayer, lo siguiente: “Quiero iniciar mandándole mi solidaridad y mi apoyo a Ciro Gómez Leyva, ayer fue víctima de un atentado, afortunadamente no hubo consecuencias mortales, graves, lo celebramos porque es un periodista y un ser humano, además es un dirigente (¿dirigente? No es lo mismo que líder) de opinión pública”; y agregaría que: “este tipo de acciones, pues más allá de generar inestabilidad política, es indignante que se busque atentar contra la vida de una persona, pues la vida “es lo más sagrado” ¿Cuál es el grado de culpa del instigador de la violencia?
Y siguió excusándose de responsabilidad intelectual el instigador: “Un daño a una personalidad como Ciro genera mucha inestabilidad política, lo principal es que nadie debe de ser molestado, dañado y a nadie se le debe de agredir y muchos menos quitarle la vida, que es lo más sagrado. Entonces le mando un abrazo”. El autor de la violencia verbal pretendiendo disipar la autoría intelectual de la violencia física.
El presidente López Obrador, experto profesional de la mentira. También diría: “Esto lo hago por convicción, tenemos diferencias, son notorias, de dominio público y las seguiremos teniendo, pero es completamente reprobable que se atente contra la vida de cualquier persona y, en este caso, de un periodista como Ciro Gómez Leyva”. El presidente piensa que la ciudadanía es inocente y cree en sus mentiras.
¡Fallaron en el atentado! ¿Cuál hubiera sido la respuesta oficial? Condolencias y se hará justicia. Esa hubiera sido la declaración del Presidente. El hecho se estuviera consumado.
En la misma mañanera en la que hipócritamente se solidarizó con Ciro Gómez Leyva, momentos después de ello, furibundo el titular del Poder Ejecutivo, volvió a estigmatizar a periodistas, acusándolos de corruptos, por supuesto sin prueba alguna que sustente sus dichos de odio. Por eso tanto homicidio de periodistas durante su mandato.
También aseguró: “Pertenecías al grupo de Krauze o al de Aguilar Camín o Reforma, ya que su misión era mantener al régimen corrupto y para ello compraban a periodistas o escritores” ¿Tiene pruebas de ello? ¿Por qué no los acusa penalmente? Simple y llanamente el presidente López es intolerante a la crítica; le causa alergia todo aquel que ose criticar a su gobierno, en automático es su enemigo y como buen tirano busca acabar con ellos; lanza mensajes públicos “encriptados” a los que obedecen sus obsesionados e idólatras seguidores.
Reporteros Sin Fronteras afirma que, por cuarto año consecutivo, México es el país más peligroso y más mortífero del mundo para los periodistas, por delante de países en guerra como Ucrania (8 casos) o Yemen (3 casos). Reporteros Sin Fronteras advirtió que la cifra de comunicadores asesinados en México durante este año registró 11 asesinatos, tres más que el país europeo de Ucrania, estado en guerra con Rusia.
Deseable que López Obrador, no califique de intervencionismo el twitt del embajador norteamericano Ken Salazar. El diplomático expresó su repudio por el intento de asesinato del periodista y llamó a garantizar la seguridad de todos los comunicadores en el país. Escribió lo siguiente: “Se debe garantizar la seguridad de todas las personas periodistas en México, que es de primordial importancia para el ejercicio de la democracia y la libertad de expresión”.
El fanático suele obedecer las órdenes de su líder y en el caso en particular de Ciro Gómez Leyva, es fácil deducir quién es el líder que hostiga, descalifica, agrede mediáticamente, vitupera y señala a sus enemigos. El fanático simplemente interpreta y actúa. Esto mismo suele suceder en distintos gobiernos.
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
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