Las farsas de las movilizaciones oficiales de AMLO, Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez.
Desde la cúpula de la Presidencia de la República, se convoca al «pueblo» para que asista al Zócalo de la Ciudad de México, para conmemorar un año más de la expropiación petrolera. Al unísono le renuncia Lázaro Cárdenas Batel, nieto del «Tata» Lázaro. farsas, farsas, farsas, farsas, farsas, farsas, farsas
AMLO, busca revancha en contra de las movilizaciones sociales que, por miles han acudido al llamado organizado por la sociedad en contra de las nefatas políticas del gobierno de la 4T.
López Obrador, inventa que él ha llenado el Zócalo 60 ocasiones, cuando que, desde hace más de 40 años que vive de la política si acaso ha convocado a 30 manifestaciones y marchas en el Zócalo, incluyendo el abusivo «plantón» en Reforma que perjudicó a los más necesitados de la zona. Su habilidad para mentir no tiene parangón.
Este sábado por la tarde, pretenden llenar el Zócalo con «acarreados». Ahora es el poder del Estado el que utiliza el presidente para poder estructurar sus movilizaciones, obligando a todas las «organizaciones oficiales» para contratar y movilizar a miles de personas, intentando mostrar fuerza político-electoral.
AMLO busca cualquier pretexto para impresionar. Ya no es el mismo, aunque sigue viviendo de la política.
El presidente jamás ha trabajado en su vida, no ha sido capaz de producir un solo peso producto de su trabajo. El parásito de Palacio Nacional, como tantos otros, expolian la política, viven del presupuesto público, del erario, de los impuestos que pagamos los contribuyentes. Ahí está Pablo Gómez, no suelta, ese sí, desde hace más de 50 años, cual cirquero se columpia de un lugar a otro.
AMLO, por sí, ya no alcanza a llenar de simpatizantes ni el jardín de su finca, heredada, por cierto, no producto de su trabajo. Uno de sus hermanos es testigo fiel de ello, así lo ha declarado públicamente, afirmando que Andrés Manuel nunca ha trabajado, ellos (los hermanos) siempre le ayudaron, hoy cómplices de las raterías que antes criticaron.
AMLO y Morena harán hasta lo imposible por llenar el Zócalo con «acarreados».
El porro de Mario Delgado, dirigente de Morena, pidió a gobernadores «cuotas de carreados»; «quieren su acto de revanchismo para mostrar su fuerza para el 2024». Claro, todo pagado por los gobiernos de los estados, sean estatales o federal. Diputados federales usan dinero público para el mismo objetivo, promover el «acareo». Sin recursos públicos no pueden y si les es posible (no lo dudo) usan dinero sucio de la delincuencia para su respaldo. Quieren meter 400 mil «acarreados», mucho menos de los que voluntariamente se reunieron el 26 de febrero pasado; sin acarreados.
Mientras AMLO prepara su festejo, aunque el pretexto sea la expropiación petrolera, le renuncia su coordinador de asesores, el mismo nieto de Lázaro Cárdenas, promotor de la expropiación petrolera, la que quiere hacer suya el señor Andrés López, con al garlito de la soberanía energética.
En tanto que PEMEX, sigue perdiendo miles de millones de pesos por medio del huachicoleo y una mala administración que le reditúa pingues ganancias a los delincuentes de Morena y socios de la delincuencia organizada; bueno, son lo mismo. La pérdida en PEMEX se calcula en 16 mil millones de pesos, vamos por el manejo irregular. Aunque Romero Oropeza, director de PEMEX, asegure que la petrolera vive de sus propios flujos. Números alegres que hoy festejan la extinta expropiación petrolera que solo sirve para eventos políticos.
Cuando Fox el precio del crudo se elevó a más de 100 dólares por barril y los miles de millones de dólares se esfumaron; con AMLO se repite la misma historia, ahora que subió el precio del crudo por arriba de lo presupuestado por los legisladores, el dinero es mal utilizado, se derrocha en obras de «relumbrón y dádivas para el pastoreo electoral»; dilapidan las ganancias por medio de subsidios a los combustibles para contener la inflación.
Otra farsa político-electoral de AMLO el «llenado» del Zócalo. Mientras el país se deshace en problemas, las mentiras del presidente no cesan, las cuentas alegres le sobran. Todo por el temor de perder el poder en las elecciones del 2024.
¡AMLO es una farsa!
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
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