Secretaría de Salud emite recomendaciones para la alimentación durante la lactancia
La Secretaría de Salud del estado de Querétaro (SESA) informa que la alimentación de la mujer que amamanta debe considerar que la práctica de la lactancia incrementa las necesidades de energía y nutrientes, sobre todo de calcio y fósforo por lo que es necesario aumentar el consumo de alimentos y líquidos de acuerdo con su estado de salud, nutrición y actividad física.
La lactancia materna es una actividad fundamental de las mujeres ya que permite ofrecerle a su hijo o hija una nutrición adecuada en los primeros meses de vida, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se promueva la leche exclusiva hasta los seis meses de edad y complementaria hasta los dos años de vida.
Durante esta etapa y como medida de monitoreo es importante la vigilancia del índice de masa corporal (IMC) y del perímetro de la cintura (PC) para evitar el sobrepeso y obesidad; sin embargo, no deberá ser motivo de preocupación si la mujer no regresa durante este tiempo a su peso anterior, es mejor llevar una alimentación correcta.
La Secretaría de salud emite las siguientes recomendaciones:
Ingerir de 2000 a 2200 kilocalorías por día.
Preferir el consumo de aceites vegetales como cártamos, canola, maíz y oliva.
Integrar las oleaginosas como nueces, almendras, pistaches para integrar grasas sanas
Consumir cinco frutas y seis verduras por día.
Favorecer el consumo de alimentos ricos en calcio como la leche y sus derivados al menos dos porciones por día; la tortilla de maíz, c h a r a l e s, sardinas, quelites y verduras de hoja verde también son buena fuente.
Vigilar la hidratación favoreciendo el consumo de agua simple potable de seis a ocho vasos al día o 1.5 a dos litros.
Aumentar el consumo de proteínas de alta calidad: huevo, carne, leche, pescado, legumbres.
Favorecer el consumo de cereales integrales como pan integral, arroz, avena, entre otros.
Evitar consumir alimentos empanizados, fritos.
Durante la lactancia la mujer suele perder peso si se alimenta de forma correcta, y si se incrementa la práctica de actividad física aportará mayores beneficios ya que contribuye a recuperación de la fuerza o tono muscular, también ayuda a que la mujer se relaje, mejore su autoestima y su calidad de vida.