Menos Mal que los cohetes despiertan a Dios, por Samuel Pérez Rios.
Menos Mal que nuestras tradiciones y costumbres se mantienen vivas hasta el día de hoy, tanto las culturales como las religiosas forman parte del folklore de nuestro pueblo enriqueciendo la vida cotidiana de nuestras grandes ciudades y pequeños poblados que juntos a su manera celebran sus festividades.
Pero existe un renglón que no logro comprender por más que analizo desde cualquier ótica y es el uso de pirotecnia en forma de cohetes que desde la madrugada hasta que termina la festividad es utilizada para llamar la atención de los feligreses y hacer que Dios se de cuenta que estamos celebrándolo puntual y plenamente, aun que el tiene mejores cosas que hacer.
En nuestro país es innumerable el caso de muertes y daños materiales causados por la fabricación, almacenamiento y utilización de este tipo de cohetes, comunidades enteras se han visto afectadas y para muestra no hace mucho en Amealco sucedió un hecho lamentable por este tipo de artefactos.
En realidad respeto y disfruto mucho las tradiciones y celebraciones de la iglesia católica, pero ha llegado el momento de evolucionar y desechar lo que no funciona o afecta más que ofrecer un beneficio real a la comunidad. cohetes
El uso de pirotecnia representa un peligro real y latente, no hay otra, no encuentro absolutamente nada positivo que brinde, por el contrario, esta demostrado que en días de fiesta la contaminación aumenta radicalmente por su uso indiscriminado, afecta a las mascotas, causa la muerte de fauna silvestre como aves e insectos, y resulta realmente molesto escuchar cohetes a altas horas de la mañana cuando no toda la sociedad comparte las mismas tradiciones y creencias, pues no que somos una sociedad incluyente que piensa en todos como una unidad?.
Lo imperdonable en este caso es que las autoridades municipales y estatales sigan sin tener la mínima intención de regular y controlar este renglón, ya es tiempo de tomar cartas sobre algo inútil y riesgoso y que no beneficia a nadie.
Reitero nuevamente que respeto las tradiciones, pero también era tradición por estas tierras sacrificar a los lideres cuando había tiempo de sequia ofreciéndolo a los dioses y yo veo muy sanito a AMLO, por lo que es verdad que existe la necesidad de abolir tradiciones infructuosas.
Desde luego que tendrá un costo político y por ello le sacan al parche, pero a la larga, sumando beneficios y restando riesgos, estoy convencido que bien valdrá la pena que Mauricio Kuri, Nava Guerrero o los legisladores estatales se pongan a trabajar en ello, estas practicas ancestrales resultan tan útiles como latiguear a las mujeres por tener relaciones fuera del matrimonio como le acaba de suceder a nuestra compatriota Paola Schietekat Sedas en Catar.
Evolución es la palabra clave en esta ocasión, debemos de mejorar día con día como sociedad eliminando lo que nos afecta y mejorando lo que nos hace crecer y dudo mucho que si lanzamos cohetes a diestra y siniestra en las festividades nos acerquemos más a la redención.
Menos Mal / Por: Samuel Pérez Rios.
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