Menos Mal que los abrazos han dado resultados, por Samuel Pérez Rios.
Menos Mal que el Gobierno Federal implementó una «política de abrazos y no balazos» desde que inició esta administración, lo que ha dado claros resultados para beneficio de toda la delincuencia organizada en el país entero. abrazos, abrazos, abrazos, abrazos, abrazos, abrazos, abrazos
Ejemplos pululan por todo el territorio nacional, fusilamientos múltiples a plena luz del día, homicidios, secuestros, extorsiones, cobros de piso, la lista de delitos es interminable y las cifras de muertes diarias son cada día más altas, pero ya hemos perdido la capacidad de asombro, así como sucede con las víctimas de covid 19.
Desde luego que si se le pregunta al titular del poder ejecutivo federal, la respuesta inequívoca es que maltrataron a Beatriz por pedir el penacho, o que los periodistas no han transparentado sus sueldos y quienes les pagan, o inclusive que es necesario que Rusia y Ucrania depongan las armas por que nuestro país está en contra de toda intervención.
Es tan claro el mensaje de Andrés Manuel López Obrador al darle la espalda y ocultar cualquier convenio con el crimen organizado y su nula lucha contra la delincuencia, que resulta aberrante que exija la no invasión de un país a miles de kilómetros, cuando permite la constante y sistemática invasión del crimen organizado a la sociedad civil de los mexicanos.
Es tan tonto su discurso de «se trata de ajuste de cuentas entre criminales» sin investigación, sin persecución, sin castigo, así nada más lo descarta y lo desecha demostrando que los protege diariamente desde que llegó al poder.
Persigue a enemigos políticos peligrosísimos como periodistas, empresarios, y cualquiera que piense distinto a su sistema ridículo de regeneración nacional y digo ridículo pues cuando se ve su nula intención para proteger al pueblo de México de la delincuencia, se denota que sólo pactando con ellos pudo lograr el sueño de su vida, llegar a la presidencia y dejarlos operar a libertad o llenos de libertinaje, sin atadura ni freno alguno.
Que triste es ver diario los cientos de muertos por la protección del estado a los grupos de criminales que se han declarado la guerra unos con otros dejando como rehenes a millones de mexicanos con claras señales permanentes de que al ejecutivo le queda muy grande el traje de jefe de las fuerzas armadas, que ahora no son más que albañiles, repartidores, maestros, limpiadores, lo que sea, menos un ejército del que podamos estar orgullosos y no por ellos, sino por las ordenes de un líder que no entiende ni le interesa la realidad nacional.
¿Qué sigue?, en la mañanera de quién se quejará, a quién acusará, de quién llorará amargamente, en vez de fajarse los pantalones y defender a la nación y a sus ciudadanos como prometió al aceptar el cargo de presidente, que al parecer, en esta ocasión si fue otorgado por Casa Domecq a quien día a día le sale más gacho el Presidente.
No señor presidente, es tiempo de reconocer que sus abrazos y sus «acúsenlos con su mamá» son motivo suficiente para considerarlo el presidente más cobarde de la historia, defienda a los mexicanos como defiende a su familia y sus aliados «honestos» o solo cuando se trata de sus intereses bale la pena hacer berrinches y soltar lagrimas, que pena su poco valor civil y su gran interés personal ante el puesto que nunca estuvo preparado para enfrentar.
Menos Mal / Por: Samuel Pérez Rios.
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