La reforma electoral que viene

En plena reforma a la Ley Electoral vigente y una vez aprobada, los partidos políticos deberán observar con mucha atención las modificaciones que se hagan, particularmente en cuestión de las nuevas postulaciones para los candidatos que vayan a contienda.

Y hay tres posibles modificaciones que, tal y como lo determine esta nueva ley, los institutos políticos deberán revisar con lupa; estas son la paridad de género, en todas sus acepciones; el porcentaje de jóvenes que deban cubrir en las boletas y la presencia de candidatos de extracción indígena, tanto en las fórmulas de los ayuntamientos como en su presencia en la Cámara de Diputados. viene, viene, viene, viene, viene

En la paridad de género no hay mucho que explicar, porque se refiere a una participación y representación equilibrada de mujeres y hombres en los puestos de representación política, considerado ya como un principio constitucional y que deberá ser equilibrada, justa y legal.

Este principio de paridad – usted lo recuerda – causó conmoción local con la reforma constitucional del 2014 y aplicada aquí en las elecciones del 2015. Cuatro años después, en 2019, fueron aprobadas reformas a la Constitución Política para incorporar la paridad en todo y que vino a ser un indicador de la calidad democrática que debemos tener en el país y por eso se considera participativa e incluyente. Y esto abarca esa presencia en los tres poderes del Estado, en los tres órdenes de gobierno, pero también en los organismos autónomos, si bien aquí estamos considerando la postulación de las candidaturas para los cargos de elección popular.

Debemos, pues, darle su lugar a la mujer en la vida política.

Los jóvenes.

La reforma electoral vigente considera que el 30 por ciento de las candidaturas deberán ser para jóvenes, hombres y mujeres, que estén ubicados entre los 18 y 29 años. La generalidad de los partidos políticos lo tiene así, explicito.

A este respecto y por eso está así la Ley, la población joven integra el 30 por ciento del padrón electoral. Pero la Ley va más allá, porque en estados como Chiapas, especifíca que el 20 por ciento de las candidaturas deberá ser para menores de 25 años. Habrá que esperar si para Querétaro viene alguna especificación particular de la nueva Ley Electoral.

Participación Indígena.

Esta situación se cuece aparte.

Y es que, los derechos político electorales de los pueblos indígenas viene a la zaga, si bien se ha venido tratando desde principios del siglo, en la reforma electoral del 2001.

En el país, existen 60 pueblos reconocidos como indígenas y en algunos estados impera – y por ley – sean respetados sus propios usos y costumbres.

En Querétaro hay presencia indígena considerable en los municipios de Tolimán, Peñamiller y Amealco, considerado este con mayor porcentaje.

Todavía ayer jueves, diputados de Morena ingresaron una contrapropuesta en la que se incluyen las cuotas para grupos de atención prioritaria, porque el proyecto presentado por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, IEEQ, este partido lo considera “conservador”.

Y mire usted que hablan en serio, porque estuvieron en el Congreso y concretamente en la Oficialía de Partes, la secretaria general del Partido y cuatro de los cinco diputados de ese partido en la LX Legislatura.

Este tema de la presencia a grupos de atención prioritaria – y los indígenas lo son – podría entrar en la serie de propuestas en un Foro Ciudadano al que están citando para el próximo miércoles 24 y que iniciaría a eso de las once de la mañana en esa sede legislativa.

Estos tres considerandos – paridad de género en todo; presencia de los jóvenes a postularse en los procesos y el lugar a la mujer y al hombre de los pueblos indígenas – habrán de ser motivo de particular análisis por los partidos políticos y revisar con lupa las nuevas disposiciones que pudieran venir en la Reforma Electoral que viene.

No vaya a ser que los tome de sorpresa, como ya pasó en las elecciones del 2015.