Menos Mal que el presidente aún se conmueve, por Samuel Pérez Rios.
Menos Mal que el presidente de México aún se conmueve por algo, aunque sea por recordar los duros días en que sus hijos han tenido que sufrir la persecución constante y sonante de la prensa chayotera, neoliberal y conservadora, que desde que nacieron han dejado caer todos los reflectores hacia ellos como si fueran bichos raros.
En realidad no es cierto, a partir de que él se convirtió en el dirigente nacional, era obvio pensar que como ha sucedido con los descendientes y familiares de todos los presidentes que han ocupado dicho cargo no solo en nuestro país, en todo el mundo y es claro y concreto el motivo, se convierten, quieran o no, en figuras públicas, punto y fin de la discusión.
El hecho de que él y sus familiares sean observados por la prensa es añadidura de cualquier figura pública, como le sucede a cualquier artista, a cualquier personalidad que vive de la exposición a los medios de comunicación, a los cuales él les debe el hecho de estar en la presidencia en este momento.
Pero desde luego que es muy fácil quejarse de la prensa cuando esta pide cuentas, cuando durante años estuvo rogando por ser publicado, por que se difundiera su mensaje antigubernamental y que se dieran a conocer las fallas de quien otrora ocupaba el poder. ¿Cuántas veces no solicitó que se difundiera la información de Peña Nieto, o de Fox, o de Calderón?, desde luego que se difundió y por ello esta donde está, por la difusión que la prensa le otorgó.
Desde luego que no es lo mismo ver los toros desde la barrera que ponerse en medio de los cuernos, por eso ahora es tiempo de chillar y reclamar amargamente por que ahora él es quien tiene la obligación de entregar resultados, ahora es él y su familia la que esta y estará constantemente bajo la lupa que el sostuvo por mucho tiempo, analizando de manera minuciosa hasta el último detalle de su comportamiento. conmueve, conmueve, conmueve, conmueve, conmueve
Si el Presidente no tiene el carácter suficiente para soportar la crítica, pues entonces que se ponga a trabajar para dar resultados y no que chille diario y vocifere en contra de la prensa, chayotera, vendida o como sea, a ella le debe la posición que ocupa y debería de estar agradecido de por vida por que gracias a nosotros, los medios de comunicación en todas sus expresiones, lo catapultamos al paraíso que disfruta, pero como es bien sabido entre más grande es la subida, mas fuerte es el fregadazo cuando uno pierde el piso y el ya lo perdió desde hace rato.
Desde luego que los que nos dedicamos al oficio de informar sabemos de antemano que esta no es más, que parte de su estrategia de constante manipulación hacia sus seguidores, que sin mucho cerebro, se conmueven con sus historias ficticias sin analizar que hoy en día existen millones de niños que la pasan muy mal, ya sea por falta de servicios de salud adecuados, por que son explotados laboralmente todos los días, o por que simplemente no existen las condiciones necesarias para que estudien en una escuela digna, y para solucionar o cuando menos para mejorar estos temas se le está pagando, para ello fue contratado, pues presumía de ser diferente y tener una solución.
En fin existen muchos niños que sufren mucho mas que sus críos a quien tanto defiende y por quien tanto ha luchado, como lo hacen millones de padres diariamente, solo que sin culpar a nadie.
Vergüenza le debería de dar, pero en el momento que destapó su lado cínico, es lo menos que le veremos, simplemente seguirá con su papel de víctima del mundo y el universo entero chillando por la conquista, por la iglesia, por la prensa, por los neoliberales, por los chayoteras, etc. Mi padre me decía, que cuando se inventaron los pretextos se terminaron los pentontos.
Menos Mal / Por: Samuel Pérez Rios.
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