Entender los eventos internacionales como la caída de Bashar al Assad en Siria y el ascenso de China es clave para comprender el contexto de México en el mundo actual.
El desinterés por lo internacional: un obstáculo para México
La caída de Bashar al Assad en Siria marca un momento histórico, pero en México este tipo de noticias suele pasar desapercibido. El desinterés por los temas internacionales tiene raíces profundas: un sistema educativo que desde hace décadas priorizó una narrativa nacionalista, omitiendo cómo el contexto global ha moldeado nuestra historia.
Por ejemplo, pocos mexicanos saben que la Intervención Francesa fue posible porque Francia aprovechó la Guerra de Secesión en Estados Unidos, o que la estatización del petróleo en México coincidió con los efectos de la Segunda Guerra Mundial. Esta desconexión no solo limita nuestra comprensión del mundo, sino también nuestra capacidad de reaccionar ante sus efectos en el país.
Siria y los conflictos olvidados
Ubicar a Siria en el mapa ya es un desafío para muchos mexicanos, pero comprender la magnitud de su crisis política es aún más complicado. La caída de Bashar al Assad simboliza el fin de una era en el Medio Oriente, pero también pone en evidencia las tensiones entre Rusia y China en la región, países cuyos intereses ya influyen en América Latina.
Mientras tanto, en el Sahel africano, países como Chad, Mali y Burkina Faso enfrentan sus propias luchas, expulsando a Francia y acercándose a Rusia, que apenas puede mantener el control de su territorio. Estos conflictos, aunque lejanos, tienen implicaciones en las relaciones internacionales que México no puede ignorar.
China: ¿El gigante en declive?
China ha sido percibida como la gran potencia emergente del siglo XXI. Sin embargo, su crecimiento económico ha comenzado a mostrar fisuras. Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2021, el país ha enfrentado desafíos como:
Desaceleración económica: Una caída del 20% en sus importaciones desde 2021 afecta gravemente a América Latina, especialmente a los países que dependen de la exportación de materias primas.
Pérdida de población laboral: En los próximos 20 años, China perderá 300 millones de trabajadores, un golpe a su capacidad productiva.
Estrategias de mercado agresivas: La venta de productos por debajo del costo, como los autos chinos en México, refleja la desesperación por mantener su posición en el mercado global.
México, por su parte, ha mantenido una relación más sólida con Estados Unidos gracias a sus exportaciones de manufacturas. Sin embargo, depender exclusivamente del vecino del norte también presenta riesgos.
México y el contexto internacional: un punto de inflexión
Desde 2009, el mundo ha visto el declive de los partidos tradicionales y el auge de líderes demagogos, apoyados por autoritarismos asiáticos. México no es ajeno a estas tendencias, y es esencial que el país reconozca cómo los eventos globales impactan directamente en su desarrollo.
La desaceleración de China podría ser devastadora para América Latina, pero también presenta una oportunidad para que México fortalezca su posición como líder en manufactura y diversifique sus relaciones comerciales.
La urgencia de mirar al mundo
México no puede permitirse ignorar los cambios globales. La caída de Bashar al Assad, la crisis en China y los conflictos en África tienen implicaciones que afectan nuestras relaciones comerciales, la estabilidad regional y el futuro político del país.
Entender el mundo no es solo una cuestión de interés académico; es una herramienta para tomar mejores decisiones y enfrentar los desafíos del siglo XXI con una visión estratégica.
Assad, Assad, Assad, Assad, Assad
