El ejército estadounidense difunde imágenes de un avión caza ruso obligando a descender a un dron estadounidense sobre el mar Negro.
El Mando Europeo del ejército estadounidense hizo públicas imágenes del encuentro de entre un dron de vigilancia estadounidense y un caza ruso sobre el mar Negro.
El nuevo video desclasificado muestra momentos críticos del encuentro en pleno vuelo, que según el Pentágono duró entre 30 y 40 minutos.
El video muestra la cámara del avión no tripulado MQ-9 Reaper apuntando hacia atrás, hacia su cola, y la hélice del avión no tripulado, que está montada en la parte trasera, girando. A continuación, se muestra un caza ruso Sukhoi SU-27 acercándose. A medida que se acerca, el caza ruso descarga combustible e intercepta el dron estadounidense.
En otra parte de las imágenes, el caza ruso realiza otra pasada. Al acercarse, vuelve a descargar combustible. El video del dron se interrumpe cuando el caza ruso colisiona con el MQ-9 Reaper, dañando la hélice y obligando a Estados Unidos a hacer caer el dron en el mar Negro. Rusia ha negado que se produjera una colisión.
Cuando la cámara vuelve a estar en línea en la grabación, la vista vuelve a apuntar hacia atrás y se muestra la hélice dañada por la colisión. Con la hélice dañada, los operadores del avión no tripulado pilotaron el aparato como un planeador mientras descendía sobre el mar Negro, haciéndolo caer en aguas internacionales al suroeste de Crimea.
En su descenso, dos funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que los operadores borraron a distancia el software sensible del avión no tripulado, mitigando el riesgo de que materiales secretos cayeran en manos del enemigo antes de que se estrellara en el agua.
El coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró este miércoles a «CNN This Morning» que el dron no había sido recuperado y que «no estaba seguro» de que EE.UU. pudiera recuperarlo.
Moscú había dejado claro que intentaría recuperar los restos del avión no tripulado, y dos funcionarios dijeron a CNN este miércoles que Rusia había llegado al lugar del accidente del MQ-9 en el Mar Negro. Kirby no quiso confirmar la noticia, pero dijo que EE.UU. había «hecho imposible que pudieran obtener algo de valor de inteligencia de los restos de ese avión no tripulado, cualesquiera que fueran los restos que pudiera haber en la superficie del agua».
Respuesta rusa: el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a Estados Unidos de «ignorar» las restricciones del espacio aéreo que Rusia impuso en las regiones costeras del mar Negro desde el inicio de la guerra con Ucrania. El Kremlin afirmó que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se encuentran en su «punto más bajo» y en un «estado deplorable», tras el derribo del dron. Moscú también ha negado que sus aviones de combate entraran «en contacto» con el dron estadounidense. Milley afirmó que las autoridades estadounidenses tienen «pruebas absolutas» de que los dos aviones entraron en contacto, pero dijo que no están seguros de que fuera intencionado. Milley, sin embargo, reiteró que «el comportamiento agresivo fue intencionado».
Altos cargos de Defensa rusos aprobaron el asedio a un dron estadounidense, según fuentes
La conexión de los altos mandos militares con el incidente sugiere que los pilotos de los cazas no estaban actuando de forma deshonesta cuando interfirieron con el avión no tripulado estadounidense.
Sin embargo, por el momento no hay indicios de que los más altos dirigentes políticos de Rusia —en particular los del Kremlin, incluido el presidente Vladimir Putin— conocieran de antemano la agresión planeada, afirmó uno de los funcionarios estadounidenses.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, indicó este miércoles por la noche que probablemente hubo una aprobación de alto nivel del hostigamiento.
«Nuestros aviones, nuestros drones han sido acosados por pilotos rusos de forma casi constante. Y decir que ese patrón consistente es la consecuencia de pilotos haciendo esto, pilotos rusos haciendo esto por su propia voluntad, eso simplemente no suena a verdad», dijo Price a Anderson Cooper de CNN este miércoles por la noche.
«El hecho de que hayamos visto un patrón por parte de las fuerzas de la Federación Rusa nos sugiere que al menos hay cierta aprobación a alto nivel de este tipo de actividad», agregó.
Sigue sin estar claro si los militares se propusieron o no diseñar un incidente en el que los cazas entraran en contacto físico con el dron.
«Sabemos que la interceptación fue intencionada. Sabemos que el comportamiento agresivo fue intencionado, y también sabemos que fue muy poco profesional y muy inseguro», dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, en una conferencia de prensa este miércoles. «El contacto real del caza ruso de ala fija con nuestro UAV, el contacto físico con esos dos, aún no está seguro».
Milley también trató de restar importancia a cualquier despliegue inmediato de una repercusión para Rusia, más allá de las severas advertencias públicas y privadas contra las agresiones rusas en los espacios aéreos internacionales.
«No buscamos un conflicto armado con Rusia, y creo que en este momento debemos investigar este incidente y seguir adelante a partir de ahí», dijo Milley.
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Por agencias y CNN foto de la cámara del MQ-9 de la Fuerza Aérea de EE.UU. de la interceptación del Su-27 ruso en el Mar Negro el 14 de marzo. (Foto: Mando Europeo de EE.UU.)
